Una vez más voy a saltarme los prejuicios y normas que yo mismo me autoimpongo con respecto a que o como publicar en este blog.
Es verdad que no es una fotografía nada del otro mundo, pero si es una imagen que lleva mucha carga de valor, trabajo y esfuerzo acumulado.
En esa imagen va asociada casi 30 años de trabajo e ilusión en cuanto a esta disciplina rupestre se refiere.
Nuevos descubrimientos, nuevos abrigos para nosotros, todo ello gracias a los nuevos aporte que han hecho los avances científicos.
Acabo comentando que esa fotografía es el resultado final de una labor callada que dura decadas y que recientemente están saliendo a la luz con una fuerza inusitada dificil de detener.
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